El objetivo principal del ofrecimiento del mandala es visualizar el mundo como una tierra pura.
Al ofrecer un mandala imaginamos que ofrecemos a los Budas el universo entero visualizado como una tierra pura con todos sus habitantes como seres puros, imaginamos que sostenemos todo este universo puro en nuestras manos.
Puesto que estamos ofreciendo todo el universo bajo un aspecto puro, es fácil hacerlo sin avaricia y sin tener la mente contaminada por las ocho preocupaciones mundanas. Por lo tanto los ofrecimientos de mandalas son muy poderosos y producen grandes resultados.
Con cada ofrecimiento acumulamos gran cantidad de méritos y creamos la causa para renacer en una tierra pura.
De la misma forma que ofrecer mandalas es un método para acumular una vasta cantidad de energía positiva o méritos en nuestra mente y también lo es la práctica especial del yoga del Gurú, que es un método rápido y poderoso para acumular méritos o y con el que además recibimos inspiración y poderosas bendiciones.